LECHE NEVADA

La primera vez que probé este postre, me conquistó. Cuando lo probé ya era grande, debo haber tenido unos 16 años más o menos y poco había que me impresionera en la comida, ya que soy nieta de un banquetero, por lo que he probado muchas cosas. Sin embargo, cuando probé la leche nevada en la casa de una tía, me maravilló su simpleza, su frescura y lo original que era dentro de su simplicidad.
Es un postre fácil de hacer, ideal para un fin de semana, o para tener en el refri cuando dan ataques de golosear.

Ingredientes:

- 3 tazas de leche. (da lo mismo si es entera o descremada)
- 3 yemas.
- 3 claras.

- esencia de vainilla
- 3/4 de taza de azúcar. (granulada no flor)

- 1 cucharadita de maicena. (muy necesario, no obviar)
- Canela (esto a es a gusto absolutamente)


Preparación:

Preparar un merengue con las 3 claras y un poco de azúcar, 1 cucharada aprox. Aparte hierva la leche con el azúcar y esencia de vainilla a gusto. Revolver de vez en cuando. Una vez que hirvió, baje el fuego al mínimo. Con una cucharada agarrar merengue y ponerlo dentro de la leche hirviendo, hay que ir dandolo vuelta, la idea es que se cocine levemente para que parezca un copo de nieve. Una vez listo el copo sacar de la leche y poner una fuente grande o dividir en potes individuales. Hacer esto con todo el merengue. Una vez que está todo heco, agregar las yemas batidas a la leche y revolver, además agregar la maicena disolvida en un poco de leche o agua. Revolver constantemente y una vez que espese levemente sacar del fuego. Ahora poner con cuidado la leche en la fuente elegida. Puedes espolvorear con canela si quieres. Yo prefiero que no.