Toda mi vida he ido de vacaciones a Algarrobo, ya que tengo casa allá, en un pequeño lugar que se llama Mirasol. Conozco Algarrobo como a la palma de mi mano y tengo recuerdos, miles de recuerdos en los que este lugar es el protagonista. En estos recuerdos, incluyo a "Los Patitos". Desde chica, mis papás me llevaban a este restaurant, que es un clásico. No solo por lo rico que es, si no también por la calidad de sus platos y lo contundentes que son. Siendo sincera, no es un restaurant barato pero tampoco duele pagarlo porque lo rico hace que valga la pena, y bueno, de esta vez que les hablaré, todo valía la pena. Tengo recuerdos de siempre pedir machas a la parmesana o puré con pescado frito. Esta vez quise variar, pero solo un poco.
Con mi pololo fuimos a cenar porque estábamos sumando tiempo juntos y queríamos celebrar con algo que nos gusta mucho: comer. Como estábamos allá, yo quise ir a Los Patitos. No importa que ahora haya uno que otro restaurant más nuevo y moderno o incluso más barato. Yo quería empaparme de recuerdos y aprovechar de hacer parte de ellos a Francisco. Llegamos y como corresponde, nos atendieron con una sonrisa. Quien conozca este lugar, sabrá más o menos a lo que me refiero, entramos y muchos garzones se me hacían más que cara conocida. Ese detalle, a diferencia de muchos restaurants y cafés de hoy en día, que cambian de personal continuamente, lo hace tener un gusto a casa, a recuerdos.
Nos sentamos en la terrazita techada mirando hacia el mar, bueno, hacia la laguna, porque San Alfonso nos tapaba el mar (qué triste). Francisco pidió Salmón con salsa de camarón ($8.200.-) con papas salteadas, que no estaban en la carta, pero que se las hicieron especialmente. No tengo la noción exacta del precio, pero no más allá de los $2.500.-. Yo pedí una entrada y un acompañamiento. Por supuesto, pedí puré ($2.400.-), que estaba tal cual me gusta: sabroso, ni muy líquido ni muy espeso. Y unos calamares a la romana ($7.900.-) que estaban muy ricos, el batido tenía un toque bastante notorio de pimienta, pero no pasaba a llevar el sabor. A mi no me gusta nada que tenga ni una gota ni un dejo de picante, pero estos calamares me los comí feliz. Cada uno pidió una bebida para tomar y pedimos un postre para compartir. Un tiramisú ($2.800.-) era raro, no lo volvería a pedir. Ni siquiera parecía tiramisú pero tenía un detalle, un hermoso detalle y es que cuando me paré supuestamente a pedir el postre (que mentira más mala pero me resultó), le pedí a quien nos atendió que le escribiera felices 4 y un corazón y así tal cual llegó a la mesa. En total gastamos aproximadamente $30.000 en una cena para los dos (incluyendo la propina), que estuvo buenísima, que ambos disfrutamos.
Lógicamente volvería a ir a "Los Patitos", sin duda alguna.
Dirección: Av. Carlos Alessandri #278, Algarrobo, Quinta región.
Horario: Todos los días del año de 13:00 a 18:00hrs y de 20:00 a 23:00hrs.
En facebook "Restaurant Los Patitos".