Me gusta mucho salir a caminar, es algo que disfruto bastante, sobre todo cuando voy bien acompañada. Me gusta caminar sola también, pero sin duda prefiero una grata conversación y compañía. Para este sencillo panorama, mis amigas son mis mejores aliadas.
Tengo la suerte de tener varias buenas amigas en un radio bastante cercano y caminable, por lo que hace unos días, salí con una de ellas a caminar, conversar y hacer uno que otro trámite de la vida diaria. Caminando por la calle Sucre, en Ñuñoa, encontramos un pequeño puesto en la entrada de una casa. Mi amiga ya había pasado por ahí y había probado las limonadas, así que me incentivó a tocar el timbre y comprar. La señora que nos atendió nos pasó un papel con todas las propiedades de la limonada y la verdad, son muchas y su cuerpo se los agradecerá.
La limonada estaba rica, fresca y además, con un buenísimo precio. No le habría agregado ni quitado nada y volvería a comprar cada vez que pase por ahí. Si andan por el barrio, no duden en pasar. Av. Sucre #1571. Queda muy cerca de la calle Manuel Montt. ¡Ahhh! La señora me comentó que abre todos los días, siempre y cuando no llueva, solo en esos días no habrá de esta maravillosa limonada.