Estoy feliz de compartir esta receta con ustedes, porque sinceramente, es por lejos la receta de kuchen de nuez más rica que he preparado alguna vez. Fue todo un éxito en mi casa. Lo preparé un día en la noche, y a la noche siguiente ya no quedaba. 24 horas fue su tiempo y desapareció. Lo disfrutamos un montón porque además, lo preparé con nueces que me trajo mi suegra del campo. Tuve hasta a mi amiga Ferni ayudándome a romper las nueces, no tenía ningún implemento para esto así que no fue sencillo pero lo conseguimos.
Anímense con esta receta porque es deliciosa y porque en esta época de frío, es ideal para darle calorcito al cuerpo.
¿Me quedó linda la foto? Estoy tratando de tener fotos cada vez más lindas para compartir con ustedes. Espero les guste. Es un kuchen preparado con amor, y la foto también.
Ingredientes:
- 1 taza y media de harina. (Yo usé sin polvos)
- 1 pomo de mantequilla de 125 gramos.
- 2 yemas. (De huevitos frescos)
- Esencia de vainilla. (Sin cantidad, yo exagero porque me encanta, es totalmente a gusto)
- 1/2 taza de leche. (Yo usé descremada, puede ser cualquiera)
- 1/2 taza de azúcar flor. (Yo no tenía, la metí a la licuadora y listo)
- 1/4 taza de azúcar.
- 2 cucharaditas de polvos royal. (O de hornear)
- 1 tarro de leche condensada.
- 1 taza de nueces picadas (No molidas, picadas. Con las manos es suficiente, ya que es rico que salga un pedacito más grande que otro)
- 1 huevo (Completo, no yemas)
Preparación:
Batir la mitad de la mantequilla con el azúcar hasta que se unifique y quede una pasta homogénea y cremosa. Ahora agregar la esencia de vainilla, la mitad de la harina, los polvos de hornear, la mitad de la leche y batir. Luego agregar las otras mitades y terminar de batir. Llevar a horno en molde de kuchen, yo utilizo un desmontable (bien enmantequillado). A 170-180° hasta que se devore levemente. Para el relleno, poner en una olla la leche condensada, la mitad de la mantequilla y las nueces. Tenerlo a fuego bajo revolviendo constantemente hasta que tome un color cafecito, tipo manjar o dulce de leche. Sabrán exactamente porque toma un color y un olor que hace que se haga agua la boca. Apagar el fuego y agregar el huevo rápidamente y sin dejar de revolver porque se podría cocinar. Poner el relleno sobre la masa y llevar nuevamente al horno durante 10 minutos, esta vez con la temperatura más baja y servir y disfrutar y ser feliz.