Me declaro una fanática de los postres y las cosas dulces, ya sea para cocinarlas o para comerlas. Pero esta receta en particular, cuando era una niña, nunca fue de mi agrado.
No sé si por la consistencia del postre, por el olor, por el sabor, pero algo en el había que no me permitía disfrutarlo... Pero como es normal, creo, con el paso del tiempo y cuando fui creciendo y maduraron mis papilas gustativas, este fresco postre pasó a ser algo que realmente podía disfrutar.
Es del tipo de receta que me gusta a mi, fresca, fácil y deliciosa...
Ingredientes:
- 1 tarro de leche evaporada (ojalá refrigerado por un par de horas, y si la receta la harás con tiempo, refrigéralo de un día para otro)
- 1 tarro de manjar (350 gms a 400 gms aprox)
- Esencia de vainilla (2 cucharaditas)
- Crema chantilly, crema para batir o chocolate blanco de cobertura.
- 4 cucharaditas de gelatina (sin sabor y si tuvieses colapez, utiliza el doble, es decir, 8 hojas)
Preparación:
Batir la leche evaporada hasta que aumente en un 300% y sin dejar de batir añade las cucharaditas de gelatina disuelta en agua caliente (por cada cucharadita, una cuchara... y OJO!!! vértelas cuando el agua esté tibia), añadir la esencia y el manjar. Una vez que todo está bien incorporado, verter en un molde grande o en pequeños potes o copas de postre. Refrigerar hasta que cuaje. Al momento de servir, decorar con la opción elegida.
P.d.: Si puso la preparación en un molde grande, para desmoldar, sumerja brevemente en agua caliente.
Espero te guste...
No hay comentarios:
Publicar un comentario